Madrid, 17 sep (EFE).- El líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia, exiliado en España desde el 8 de septiembre, resaltó este martes que la Misión de Establecimiento de los Hechos creada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para documentar las violaciones que ocurren en Venezuela muestra la «represión sin precedentes» en su país.
En un mensaje difundido por WhatsApp al que ha tenido acceso EFE, González Urrutia indicó que el informe presentado este martes por la Misión de la ONU «devela ante el mundo la intensificación del aparato represivo del Estado, destacando la existencia de una represión sin precedentes que profundiza la grave crisis de derechos humanos que está viviendo Venezuela”
La Misión, presidida por la jurista portuguesa Marta Valiñas, dijo que el Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela está cometiendo crimen de lesa humanidad de persecución por motivos políticos y el aparato de gobierno se centra ahora en aplastar a la totalidad de la oposición pacífica a través de una serie de acciones que no son «aisladas o aleatorias, sino parte de un plan continuo y coordinado para silenciar, desanimar y reprimir» a quienes pueden expresar algún pensamiento no acorde con la retórica oficial.
«Estamos presenciando una intensificación del aparato represivo del Estado», dijo Valiñas al presentar a la prensa en Ginebra el último informe elaborado por su equipo, que concluye que la actual crisis que vive Venezuela «es la peor de la historia reciente» y que se ha alcanzado «un nuevo hito en el deterioro del Estado de derecho» tras las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Según González Urrutia, “en Venezuela nos encontramos en una situación que, aunque es un patrón de violaciones continuas, en el contexto postelectoral el régimen ha intensificado dramáticamente sus esfuerzos para silenciar toda oposición pacífica (…); desde el 28 de julio se registran 2.200 detenciones» y en muchos casos de personas sujetas «a torturas como golpes, choques de electricidad, privación del sueño, desnudez forzada y aislamiento”.
El líder opositor considera que las muertes documentadas hasta el momento desde el estallido de la crisis, «en su mayoría jóvenes que con valentía manifestaron su descontento hacia un régimen que está ignorando el deseo de cambio de los venezolanos, son aberrantes», al tiempo que denunció la detención de al menos 158 menores.
Asimismo, reafirmó que el sistema de justicia está «claramente subordinado a los intereses del Poder Ejecutivo, lo cual sirve como un instrumento clave en su plan para reprimir todas las formas de oposición política y social”.
“Este informe nos demuestra que los venezolanos no estamos solos en esta lucha. Hay testimonios documentados sobre las violaciones y el mundo tiene los ojos puestos en Venezuela, atestiguando la grave situación que vivimos. Mantengo mi compromiso con el mandato que he recibido el 28 de julio en las urnas de votación y continuaré trabajando para que todas y cada una de las violaciones perpetradas en el país sean denunciadas y documentadas por todos organismos internacionales”, finalizó González.
En la presentación del informe, los miembros de la Misión de la ONU para Venezuela pidieron a la comunidad internacional que no caiga en el cansancio ni normalice lo que está ocurriendo en ese país, donde, según destacaron, se está viviendo la peor ola de represión y crisis de derechos humanos desde 2019.