Con entusiasmo aperturamos otra semana de labores, esperanzados en ser parte del desarrollo de los sectores de esta ciudad, que expresan a través de sus Juntas de Vecinos, carecer de muchos servicios públicos.
En medio de ese deseo de ser parte de soluciones a las problemáticas sociales, no podemos dejar pasar por alto la nota trágica de celebración de la Semana Santa, que cargó con más de 36 muertos, la mayoría en accidentes de tránsito.
Si valoramos la nota negativa de haber perdido la existencia de esos ciudadanos en apenas los dìas del pasado Asueto, es para no dudar en catalogar de un total “fiasco” el operativo “Conciencia por la Vida”, que montara el Centro de Operaciones de Emergencias (COE).
Al contar los muertos y heridos en cada celebración de la Semana Santa, hemos planteado, que los señores que integran en el COE pongan el mayor esfuerzo de vigilancia y orientación en calles, avenidas y carreteras, para limitar la imprudencia de los conductores de vehículos.
Lo dijimos y lo volvemos a decir, que la mayor tarea debe descansar en los oficiales de la Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), pero para ello tienen que abandonar sus lujosas oficinas y tirarse al sistema vial, para evitar los trágicos accidentes, que son comunes en la celebración de la Semana Santa.